A Most Wanted Man / 2014 / Anton Corbijn

Desde el 11 de setiembre de 2001 a esta parte nos hemos acostumbrado a convivir con el terrorismo. El cine, desde luego, lo ha tomado como tema en remplazo de la guerra fría. Así, los espías de nuestra época han de vérselas con un enemigo de conducta diferente.
A Most Wanted Man, la adaptación para cine del best seller de John le Carré, sería una película más si no fuera por la excelsa participación de Philip Seymour Hoffman, el mejor actor de su generación, tristemente fallecido. El colorado compone a un espía alemán, mañoso como el que más, lleno de puntos oscuros, pero comprometido hasta el tuétano con su misión: eso que pomposamente llaman ‘hacer del mundo un lugar más seguro’.
El objeto de la pesquisa es un joven checheno que acaba de mudarse a Hamburgo y desea cobrar la millonaria herencia que dejó su padre. Como suele ocurrir en esta clase de historias, en un segundo plano desfilan aspectos como el padecimiento de los inmigrantes, el fanatismo religioso, el lavado de dinero. Nada que no hayamos visto antes. Pero, lo dicho, Philip Seymour se pone la película al hombro y uno puede fácilmente identificarse con ese hombre sin escrúpulos que busca una revancha.